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Un marcapasos es un dispositivo eléctrico que reconoce la actividad cardíaca y la reemplaza, si es necesario los impulsos eléctricos del corazón. Está formado por un generador de impulsos que va conectado a uno o dos electrodos. La parte distal del electrodo es el punto de contacto funcional entre el miocardio y el sistema de estimulación.
La función de los marcapasos es mantener una frecuencia cardiaca adecuada. Por lo tanto, está indicado su implante en los pacientes que tienen frecuencias cardiacas lentas, que suelen producir síntomas. Las causas de que el corazón pierda la capacidad de mantener el ritmo adecuado son muy diversas, siendo la más frecuente el envejecimiento del sistema encargado de generar y conducir los impulsos eléctricos.
El marcapasos es capaz de detectar los latidos espontáneos del corazón. Cuando estos no se producen de forma natural o su frecuencia es inferior a la requerida por el paciente, el generador envía impulsos eléctricos que producen la contracción cardiaca.
Se trata de un procedimiento quirúrgico con anestesia local y sedación ligera (el paciente permanece despierto en todo momento). En muchos casos, el paciente es dado de alta en el Hospital después de realizar el procedimiento y estar un corto tiempo este. En caso necesario, por presencia de vello abundante, se rasurará la zona del implante en el hospital. Se aplica anestesia local en la zona del implante del generador o pila (bajo la clavícula, generalmente izquierda), donde se realiza un corte de unos 6-7 cm de longitud a través del cual se introduce el dispositivo, que queda alojado en el tejido profundo debajo de la piel (bolsa subcutánea). Los electrodos o cables están conectados a dicho generador por un extremo, y por el otro se introducen en el corazón a través de una vena (generalmente la vena que pasa por debajo de la clavícula). Una vez comprobado el correcto funcionamiento del marcapasos se cierra la herida de la piel con unos puntos de sutura.
Monocameral: Consiste en un generador y un solo cable que estimula y detecta una sola cavidad cardiaca, aurícula o ventrículo (según donde se fije el cable) a una frecuencia determinada por la programación.
Bicameral: En este caso el generador está unido a dos cables. Uno de ellos situado en la aurícula derecha y otro en el ventrículo derecho. Permite la posibilidad de estimular de manera secuencial las dos cámaras (aurícula y después ventrículo) o el control de una cámara (auricular) y posteriormente la estimulación del ventrículo.
Tricameral o resincronizador: Es un tipo que se caracterizaría por permitir la posibilidad de estimular la aurícula y ambos ventrículos (derecho e izquierdo) de forma sincronizada, permitiendo de esta manera mejorar el rendimiento cardiaco.
Desfibrilador automático implantable (DAI) es un dispositivo electrónico, similar a un marcapasos, pero que además es capaz de generar una descarga eléctrica que se libera en el corazón, a través de un cable electrodo.
Permite devolver al corazón su ritmo regular, suprimiendo la arritmia que tenía y sus consecuencias perjudiciales. Además, puede mantener un ritmo adecuado de las pulsaciones cardíacas, adaptado a las necesidades específicas del paciente. En ocasiones lleva asociada la función de «resincronizador» que consiste en la colocación de un tercer electrodo en el ventrículo izquierdo para mejorar la función cardiaca en pacientes con insuficiencia cardiaca.
Marcapasos Micra: Se trata de un dispositivo (de una sola cámara, ventrículo derecho) que no requiere cables, mide una decima parte de un marcapasos tradicional y pesa menos de dos gramos. Se implanta directamente mediante un catéter que pasa a través de la vena femoral. Este tipo de marcapasos está indicado solamente en casos restringidos.