CRIOABLACIÓN

La crioablación para el tratamiento de la Fibrilación Auricular

Imagen 1. Criobalón posicionado en la entrada en una de las venas pulmonares. La zona en azul representa la zona de aplicación de frio.

La Fibrilación Auricular (FA) se trata de la arritmia cardiaca sostenida más frecuente. En España, la fibrilación auricular afecta al 8,5% de la población mayor de 60 años, cifra que aumenta con la edad de los pacientes hasta alcanzar el 16,5% en la población mayor de 85 años.
Desde hace ya varios años, las sociedades más importantes de cardiología (Sociedad Europea y Sociedad Americana de Cardiología) establecen que el tratamiento ablativo de la Fibrilación Auricular consiste en la ablación de las venas pulmonares mediante Crioablación o Radiofrecuencia.

La crioablación tiene como fin restaurar el ritmo normal del corazón por medio de la destrucción mediante congelación de las células causantes del ritmo irregular del corazón; dichas células están principalmente localizadas en las venas pulmonares de la aurícula izquierda del corazón.

La crioablación es un procedimiento mínimamente invasivo que consiste en introducir un catéter balón que se posicionará en la aurícula izquierda en la entrada de las venas pulmonares (ver imagen 1). Dicho balón es inflado con un refrigerante a muy baja temperatura, de tal manera que el tejido en contacto se enfría produciendo la destrucción de las células cardiacas anómalas por congelación. De esta manera se consigue una barrera física entre las venas pulmonares y la aurícula izquierda. El resultado es que se reestablezca el ritmo normal del corazón y que los detonantes de la arritmia, localizados en las venas pulmonares, no afecten al ritmo fisiológico del corazón.