La fibrilación auricular, una de las arritmias más comunes

La fibrilación auricular o FAu es la arritmia más comúnmente encontrada en adultos mayores de 65 años, afectando a un 8% de estas personas.
Aunque es una arritmia, por lo general, más frecuente en adultos mayores de 60 años, los adultos más jóvenes también pueden desarrollar la FAu. Algunas personas que llevan vidas sanas y no tienen otros problemas médicos pueden desarrollar FAu.
Iniciamos con este una serie de artículos sobre esta arritmia:

  1. ¿Qué es la fibrilación auricular? (este artículo).
  2. ¿Cómo se detecta la fibrilación auricular?: Síntomas y diagnóstico.
  3. Tratamiento de la fibrilación auricular.

¿Qué es la fibrilación auricular?

La FAu sucede cuando las aurículas (cámaras o cavidades superiores del corazón) fibrilan o “tiemblan”, lo cual genera un ritmo cardíaco rápido e irregular. La frecuencia cardíaca normal para un adulto se encuentra entre 60 y 100 latidos por minuto. Cuando el corazón está en FAu, la aurícula puede latir a más de 300 veces por minuto. Esto se ilustra en el siguiente video:

Video: http://www.anticoagulante.es/ictus/Que_es_la_Fibrilacion_Auricular.html

Si un coágulo de sangre se soltase, podría generar un ataque cerebral o un ataque al corazón. Sin tratamiento, la FAu también puede hacer que los ventrículos (cámaras inferiores del corazón) latan demasiado rápido. Este trastorno puede debilitar el músculo cardíaco con el tiempo y producir una insuficiencia cardíaca.
Existen diversos factores que permiten que este ritmo eléctrico irregular tenga lugar y continúe:

  • Cambios relacionados con la edad.
  • Determinadas afecciones médicas, como por ejemplo:
    • Hipertensión arterial mal controlada.
    • Arteriopatía coronaria.
    • Enfermedad cardíaca valvular.

Estas alteraciones pueden modificar las propiedades eléctricas dentro del corazón, lo cual incrementa las posibilidades de producir FAu.
Cuando la vía eléctrica del corazón se modifica por las razones antes citadas, se desarrollan “desencadenantes” que son circuitos eléctricos que envían impulsos eléctricos adicionales a una velocidad más rápida de la habitual. Esto obliga a las aurículas a que fibrilen (“tiemblen”) de forma rápida y desorganizada.
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Si desea profundizar en los aspectos científicos de la FAu, también puede consultar este video.

Tipos de FAU

Cardiológicamente se describen 3 tipos de FAu:

1. FAu Paroxística
Se trata de una FAu que aparece y desaparece por sí sola. La misma puede durar segundos, minutos, horas o días hasta que el corazón retome su ritmo normal. Las personas que padecen este tipo de FAu, generalmente tienen más síntomas que otros. Es característico que la frecuencia Cardíaca puede cambiar de lenta a rápida y nuevamente a lenta en períodos cortos de tiempo.
2. FAu Persistente

La FAu no se detiene por sí sola. Se utilizan medicamentos o un tipo especial de descarga eléctrica (llamada “Cardioversión”) para ayudar a que el corazón vuelva a su ritmo normal.3. FAu PermanenteLa FAu no puede solucionarse. Los medicamentos y la descarga eléctrica controlada no pueden ayudar a que el corazón retome su ritmo normal.

Factores de riesgo para la fibrilación auricular

Como se ha indicado antes, algunas personas aparentemente sanas pueden padecer FAu. En la mayoría de los casos, sin embargo, sí sabemos cuál es la causa.
Las causas y los factores de riesgo más comunes son:

  • Ser mayor de 60 años de edad.
  • Diabetes Mellitus.
  • Problemas cardíacos:
    • Presión Arterial alta.
    • Enfermedades de las arterias coronarias.
    • Ataques del corazón previos.
    • Insuficiencia cardíaca congestiva.
    • Enfermedad cardíaca estructural:
      • Problemas valvulares.
      • Defectos congénitos.
    • Cirugía a corazón abierto previa.
    • Aleteo auricular sin tratamiento (otro tipo de arritmia).
    • Enfermedad de la tiroides.
    • Enfermedad pulmonar crónica.
    • Apnea del sueño.
    • Abuso de alcohol o estimulantes.
    • Enfermedad o infecciones graves.

Complicaciones de la fibrilación auricular

La FAu, por lo general, no es mortal. Sin embargo, cuando las aurículas fibrilan (esto es, “tiemblan o aletean”), se frena la circulación de la sangre a los ventrículos lo cual aumenta el riesgo de desarrollar un coágulo sanguíneo.
Si el coágulo se desprende del corazón e ingresa al torrente sanguíneo, puede llegar a cualquier lugar del organismo y particularmente al cerebro y producir un ataque o ictus cerebral.
La FAu es la causa de aproximadamente 15 de cada 100 ataques cerebrales.
El riesgo de ictus cerebral provocado por FAu aumenta con la edad y es más frecuente en personas con otros factores de riesgo, como enfermedad cardíaca, tensión arterial elevada o el corazón agrandado o cardiomegalia.
La FAu también puede producir una frecuencia de pulso (frecuencia cardíaca) rápida durante largos períodos de tiempo, lo cual puede generar debilidad en el músculo cardíaco (ventrículos). Es lo que se llama cardiomiopatía, lo cual puede llevar a insuficiencia cardíaca y discapacidad a largo plazo.
En nuestros próximos artículos, trataremos la sintomatología y diagnóstico de la FAU así como su tratamiento.